Quiero compartir con ustedes un par de ideas muy interesantes que la autora italiana Giovanna Giglioli y la autora chilena Tatiana Lobo, ambas naturalizadas costarricenses, exponen respectivamente en el libro "Costa Rica Imaginaria":
“La identidad es un juego de espejos. El espejo es el otro que me mira, el que afirma y confirma mi existencia. Si nada me mira, yo no existo, me quedo a solas con una confusa incertidumbre."
"cuando pensamos en Costa Rica nos representamos una población blanca de cachetitos rosados, vemos un individuo de chonete, que lleva en la mano un machete, no para cortar cabezas, sino con el plan pacífico de herramienta rural, es un individuo sencillo y algo tímido, un tanto socarrón, afable, amable y descalzo. Es el labriego sencillo"
Si la identidad es un juego de espejos donde hay un otro que me define, ¿quién define al costarricense? Sabemos que nuestra identidad ha sufrido un proceso de transformación de la mano con los procesos globalizadores que arrasaron con la segunda mitad del siglo XX y continúan expandiéndose cada vez más rápido, pero si ya no somos los ticos de machete en mano y chonete, ¿quiénes somos?
Es curioso cómo se invierte el papel dominador-dominado en el espejo. ¿A qué me refiero con esto? Lo explicaré con ejemplos.
- ¿Cuántos partidos hemos visto en los cuales la selección nacional pierde por los errores más absurdos del mundo, por entrar al terreno de juego con la cabeza gacha ante las "imponentes" banderas europeas, por "creer" desde el inicio que el otro equipo es superior porque sus jugadores son "estrellas" internacionales? En Costa Rica hay talento en todos los ámbitos que se puedan imaginar, pero la capacidad de sobresalir implica una actitud mental también; una vela no puede iluminar si se esconde en un cajón. El tico suele asignarse inmediatamente el papel de dominado ante los países de etnias caucásicas. Muchos dicen que son los vestigios de la colonización, pues ¿quién ha visto que aquí se discrimine a un europeo?
- Pero sí se da la xenofobia contra los nicaraguenses, colombianos, panameños... ¿Por qué nos sentimos superiores? ¿Por qué asumimos el rol del dominador? ¿Será porque aparentemente nuestra población es mayoritariamente blanca? ¿Acaso no han caminado nunca por San José? Yo no se adónde se esconde la "dominante" población "menos mestiza". ¿Será que el tico se considera superior debido a la gran cantidad de hermanos que deben migrar para obtener el sustento de su familia y dependen de esta tierra para salir adelante, de "nuestra" tierra?
Para analizar el juego de los espejos en el costarricense y lo que nosotros encontramos al otro lado.
La identidad costarricense se ha ido modificando con todos los procesos globalizadores de los últimos años, ya no existe aquel , labrigo sensillo, por una lado el costarricense actual parece sentirse inferior ante personajes anglosajones con los que no se atreve a estar a su altura pero otro lado resulta ser xenofobico con otros indivios eztranjeros con los acuales las diferencias son menores, es como si jugar{a un viejo juego del Dominador y el dominado, alternado su papel según seea el caso, pod{ia ser que se siente domidador por la gran cantidad de costarricenses que han inmigrado a la naci{on del norte.
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