jueves, 23 de junio de 2011

¿Seguimos dispuestos a luchar por la libertad de Costa Rica?

Relacionamos la pregunta del  título con el heroísmo de Juan Santamaría, quien estuvo dispuesto a dar su vida por la libertad de su país, por su identidad, para que su pueblo fuera auténtico. Así como él, muchos hombres y mujeres a lo largo de los años han hecho grandes esfuerzos para que Costa Rica sea verdaderamente libre. Nosotros, los hombres y las mujeres de hoy, los que podemos hacer algo ya ¿estamos dispuestos a luchar por esta libertad de la que tanto hablamos pero no buscamos? Esta es una pregunta que cada quien debe hacerse sólo para darse cuenta de la realidad y tener las agallas de luchar.

3 comentarios:

  1. Creo q ahora nadie se preocupa x lo q le pase al país, lo q ocurra aquí es como si no fuera con nosotros, puesto q hemos perdido el sentido del Nacionalismo; apuesto q si llegara a ocurrir algún hecho como en esa época, algunos irían a vinear como está todo, otros de bombetas para llamar la atención, y la Policía x obligación, pero de lo q estoy seguro es de q nadie defendería a la Patri x amor... Beto

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  2. por el simple echo de haber nacido en Costa Rica se nos da ese gran derecho que es la libertad, es decir nacemos con él, la verdad no podre responderle esa pregunta de que si seremos capaces de luchar por ese gran derecho, pero lo que si puedo decirle es que si nuestros antepasados han luchado por ello, nosotros estaremos dispuestos a mucho mas con tal de mantener eso que se busco desde antaño. claro el tema del "pueblo autentico" es muy difícil de lograr en nuestros tiempos ya que constantemente estamos siendo influenciados por otras culturas, por identidades agenas de las cuales muchas veces es imposible escapar.. lo importante es hacer el intento de no perder eso autentico q nos brinda nuestra historia nacional.. nunca perdamos ese amor por la patria, ese amor por la libertad..

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  3. El problema que existe es que todos HABLAMOS de libertad, de luchar, pero al final, todos esperan que primero los demás hagan algo. Hasta que no nos vemos con la soga al cuello no movemos un dedo. TRISTE REALIDAD.

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